La Misericordia de Dios en nuestro diario vivir

La soledad se aloja en millones de corazones y a veces no somos capaces de darnos cuenta de que las personas más cercanas a nuestras vidas necesitan amor. Dios es el único que se percata de cada sentimiento que hay en nuestro interior y así mismo se encarga de poner en nuestro camino a las personas indicadas que puedan hacernos sentir amados de nuevo, pero todo a su tiempo. Tenemos a un Dios que todo lo puede, que todo lo ve y que también escucha nuestras plegarias, lo que tenemos que entender es que así como su misericordia es infinita también lo es su paciencia. Porque ¡vaya que hay algunos que somos  impacientes¡ Todos queremos sentirnos amados, absolutamente todos, pero muchas veces nos olvidamos de que ya lo somos. ¿Qué pasaría si cada ser humano sobre la faz de la tierra se sintiera verdaderamente amado por Dios? No olvidemos a qué fuimos llamados y que nuestra existencia es valiosa.  Lo bello de todo esto es que por misericordia de Dios cada día puede ser una aventura, cada día puede convertirse en el día en que creímos que nada iba suceder pero todo sucedió. Por misericordia de Dios encontramos el amor una y otra vez y por su misericordia también imploramos ser amados en el silencio de nuestro interior.

Cuando llegaba a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Antes de entrar en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes.

Es una oportunidad para proclamar a Jesús como el rey y centro de nuestras vidas. Debemos parecernos a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Cristo. Decir “que viva mi Cristo, que viva mi rey...”  Que queremos que sea el rey de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestra patria y del mundo entero. 

Cuaresma ¿qué significa?  La Cuaresma es un tiempo del año que consta de  cuarenta días  en que los cristianos celebramos y recordamos los últimos días que vivió Jesús antes de morir aquí en la tierra.

OBRAS DE MISERICORDIA

Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales ( Is 58, 6-7: Hb 13, 3). Las obras de misericordia son 14 y se dividen en 7 Espirituales y 7 Corporales.

“A quien mucho se le da, mucho se le exigirá (Lc. 12, 48). 

 Esta exigencia se refiere tanto a lo espiritual, como a lo material. Podemos dar de lo que nos sobra. Esto está bien. Pero podemos dar de lo que no nos sobra. Por supuesto, el Señor ve lo último con mejores ojos. Recordemos a la pobre viuda muy pobre que dio para el Templo las últimas dos moneditas que le quedaban. No es una parábola, es un hecho real que nos relata el Evangelio. Cuando Jesús vio lo que daban unos y otros hizo notar esto: “Todos dan a Dios de lo que les sobra. Ella, en cambio, dio todo lo que tenía para vivir” (Lc. 21, 1-4).

Miércoles de Ceniza

La Ceniza es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. El Miércoles de Ceniza es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección.

¿Quienes Somos?

UECP “MERCEDES ROJAS DE PEREZ”

El origen de nuestra Institución se sustenta en la mente brillante de nuestro primer Director y fundador el ahora Obispo de la Diócesis de San Fernando de Apure Mons. Víctor Manuel Pérez Rojas, que siempre ha tenido la inquietud y pasión por la educación de los niños (as) en un marco estrictamente religioso y con buenas costumbres.

Esta Institución fue crea por su fundador con el firme propósito de colaborar con la formación cristiana e intelectual del niño sanjuanero. Con muy escasos recursos pero animado por diferentes personalidades que tenían  los mismos sueños e inquietudes de Monseñor se fue cristalizando este sueño y salió a la luz pública la U.E.C.P Mercedes Rojas de Pérez”, el 01 de octubre de 1995. Su E fue escogido por Mons. Blaslouv y  allegados  que conocían  a Doña Mercedes Rojas de Pérez, madre de Mons. Víctor Manuel Pérez Rojas, mujer amplia en su sentir humanitario y que pese a tener una familia numerosa (11 hijos) nunca cerró las puertas de su corazón y de su hogar a otros jóvenes que acudían a ella.

Se inicia nuestro Colegio con la cantidad de 07 docentes desde Preescolar a Sexto Grado, 01 Auxiliar de Preescolar, 01 Secretaria, 01 Director, 01 Sub-director y 01 Obrero. Y 245 estudiantes  desde Preescolar a Sexto Grado.

En la actualidad, es una Institución  adscrita a la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) sigue las líneas del máximo ente rector de la educación venezolana, el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE).  Igualmente como institución Confesional Cristiana Católica, forma parte de una corporación y se rige por los estatutos de la AVEC sus normativas, principios, líneas, estrategias Pastorales y Pedagógicas.

Hoy en día nuestra institución está bajo la dirección general de Mons. Raúl Ascanio Chirino y la Lcda. Elvira Tovar como Directora académica. En nuestros espacios de aprendizaje queremos  formar  niños y niñas que el día de mañana serán hombres y mujeres útiles a nuestra Patria, con características de persona analítica, criticas, cultas, reflexivas, comprometidas con los cambios de la Sociedad, creativas, espontáneas, felices, generosas, emocionalmente seguras, libres, que reconozcan a la familia como la base fundamental de la sociedad, que valore el esfuerzo, el trabajo y el estudio como fuente de avance y crecimiento personal y social.

 Queremos proclamar que la educación, la formación  moral y religiosa de nuestros estudiantes  es un derecho y un deber esencial, originario, primario, insustituible e inalienable de los padres, representantes o responsables, y no pretendemos sustituir ni usurpar este deber y este derecho, pero es una realidad que la Iglesia Católica, como sociedad humana, tiene, el deber de crear  instituciones de carácter educativo, donde además de cumplir con el régimen académico y pensum de estudios  exigidos por la  Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica de Educación  lleve a cabo la misión de anunciar el Evangelio a todos los hombres, enmarcada dentro de la Pastoral Educativa,  colaborando así, con la familia y el Estado venezolano en la educación y formación de niños y niñas de todos los estratos sociales pero muy especialmente de los más necesitados y desprotegidos.